miércoles, 14 de mayo de 2008

Perros no. Ah, y rumanos tampoco (nunca recogen las cacas)


Estupefactos quedaron los vecinos de la localidad balear de Alcúdia con el cartel que puso una tienda de informática, que tuvo el valor de prohibir la entrada a los ciudadanos rumanos (también a los perros) o de lo contrario, "saldrían echando hostias".

Además del cartel, los comerciantes pusieron a disposición de sus clientes un documento titulado "Inmigración", en el que se pueden leer numerosos insultos racistas hacia los inmigrantes.

Evidentemente, la Policía Local retiró el cartel al conocer el caso, y los propietarios de la tienda han reconocido el error, alegando que la colocación del cartel fue producto de un calentón, hartos de sufrir robos de personas de ese país (alrededor de 3000 euros parecen haber desaparecido); y la empresa informátiva Beep se ha encargado de desmentir cualquier actitud xenófoba, ya que la decisión de poner el cartel fue exclusivamente responsable de los propietarios de dicha tienda, y no de la empresa.

Al conocer la situación y antes de ser retirado el cartel, la embajada rumana en España se interesó por las medidas a tomar, e informó de que en Rumanía todos los periódicos nacionales se habían hecho eco. La respuesta de las autoridades españolas fue que se trata de un caso aislado, y que el cartel ha sido retirado y el caso se investigará.

Por cierto, en el cartel cometen faltas de ortografía los fachas estos, ya que en ese caso, echar es sin h. Qué listos somos.

Publicado por Manuel y Emilio. Yeah.


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